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2017
preguntarme por ́l.“Su mayor contribucín ha sido la
Y ¿qú decir de su paricipacín como persona clave en el
desarrollo de las Reuniones Nacionales de Suelos, como lo comprensín del origen, distribucín
prueban varias memorias bajo el paraguas de la SECS?
y clasificacín de los suelos en
El Profesor Guerra fue un verdadero cieníico de la Ciencia
del Suelo, un experto en Edafoloǵa, un consumado
Espãa. Labor minuciosa y de
profesional que aport́ grandes avances en esta ciencia,
de modo que su legado puede considerarse trascendente y
liderazgo que se alarǵ durante un
pujante respecto del reconocimiento de los suelos espãoles,
pŕcicamente pioneros tras los de Emilio Huguet del Villar,
Joś M. Albareda, ́ngel Hoyos, Cayetano Tames y unos peŕodo de ḿs de 50 ãos”
pocos ḿs invesigadores en esas fechas de mediados de
los 50 del siglo pasado. Son iempos en los que la Edafoloǵa
ya estaba empezando a desarrollarse por Espãa, pero
ciertamente eran sus primeros pasos. Aś que no parece
exagerado airmar que el Profesor Guerra seŕ recordado
como una de las iguras ḿs inluyentes en el desarrollo
de la Ciencia del Suelo en nuestro pás; inluencia que, por
cierto, se exiende a otros, como Ḿxico. Era, sin duda, un
edaf́logo de primer orden que créa apasionadamente en
la Ciencia del Suelo. Y esa pasín nos la inculć a quienes
tuvimos la suerte de trabajar con ́l, siendo un Maestro
de Edaf́logos durante muchos ãos, tanto en el Insituto
de Edafoloǵa y Agrobioloǵa, como desde la Universidad
Aut́noma de Madrid, en la Facultad de Ciencias (labor
que realiź de forma conjunta). Esta inluencia y pasín se
manifest́ a lo largo de su carrera en tanto que invesigador
y docente, pero a “fuer de ser sincero”, tambín por su
simpaía y “saber estar”, un “gentelman”, diŕa yo, un rasgo
deinitorio del mismo. De manera que podŕa ser designado
con el caliicaivo de leyenda de la Edafoloǵa espãola.
A su lado hemos desilado muchos invesigadores y/o
docentes espãoles y extranjeros que, de un modo u otro,
hemos tenido la suerte de trabajar codo a codo con ́l; estoy
convencido de que nos une con ́l no ślo el recuerdo, sino
tambín la admiracín. Porque el Profesor Guerra - el Jefe
para los que hemos gozado de su autoridad- nos ha ensẽado
muchas cosas, de tal manera que ha dejado en nosotros
una impronta que algunos hemos intentado trasmiir en los
grupos de invesigacín de los que formamos parte. Por ello,
su labor, sus ensẽanzas siguen vivas y esperemos que sigan
aś en generaciones futuras.
Recordaŕ a AGR con graitud como un buen edaf́logo,
buen profesor, buen invesigador, buen jefe y buen amigo.
Aś que, si admiŕis, como yo, la igura del Profesor Guerra,
levantad simb́licamente un vaso de vino (eso ś, si es
posible, imagińmoslo manchego) recordando a la persona
del Dr. Guerra para saborear sus recuerdos
Descansa en paz.
Dr. Raimundo Jiḿnez Ballesta
Catedŕico de Edafoloǵa y Qúmica Agŕcola